

Entre las carrocerías más espectaculares de los 50 estaba el elegante
Lancia Aurelia B24
Spider, auténtico precursor de los futuros deportivos.
Sobre la base de un utilitario,
Pininfarina crearía una de sus obras maestras para
Lancia con las entonces aerodinámicas e innovadoras formas del B24
Spider, un precioso deportivo con un reparto de pesos tan perfecto como
inusual en su época, su motor era un nervioso V6 de 2.451
cc y 120
CV.

Con una mecánica muy avanzada y carrocería de aluminio, el ligero B24 fue muy utilizado en competiciones, y gracias a su ligereza, sería siempre protagonista y vehículo a batir en cualquier competición
automovilistica donde fuera inscrito.

Construido en
aproximadamente 700 ejemplares, hoy es buscado como auténtica obra de arte,
alcanzanzando cotizaciones cercanas a los 120.000 €, precio justificado por su exclusividad,
prestaciones y belleza. Es un vehículo único.
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