Poco tiene que ver el Fiat X-1/9 con lo que Abarth hizo de el, una vez más volvió a crear un monstruo de competición a partir de un coche de serie.
Empezó por sustituir el motor de origen por un 1.8 16V inyección de 210 CV procedente del Fiat 124 Abarth Rally. El mismo Bertone, creador del X-1/9, se ocupó de las mejoras aerodinámicas para adaptarlo a la competición, el proyecto para el sustituto del Stratos estaba en marcha.
Las prestaciones del vehículo eran de lo mejor gracias a su ligereza, tracción, potencia y reparto de pesos propio de un motor en posición central. El aparato compitió como prototipo en diversos rallyes durante 1974 obteniendo unos resultados mejor que positivos.
Cuando parece que se va a dar luz verde para la construcción de los 500 ejemplares necesarios para su homologación en el Grupo 4, el Grupo Fiat decidió dar marcha atrás al proyecto para centrarse en el desarollo del Fiat 131 Abarth, un coche de aspecto indudablemente más comercial.
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