Luchando contra todo, el gran Markku Alen alcanza la sexta posición en el Rallye de Montecarlo de 1976 con su 124 Abarth (TO M46459). El agresivo 124 Abarth ya empezaba a estar obsoleto. Los Lancia Stratos arrasaron ese año (1º,2º y 3º), como hicieron el anterior y en años sucesivos. Un tal Antonio Zanini alcanzó la meta en 12ª posición con un Seat 1430-1800.
Un cada vez más conocido Walter Rohrl consiguió un excelente 4º puesto para su Opel kadett GT/E (GG-DU-403), aquí comienza una historia increíble, ambos llamaron la atención del nuevo equipo Fiat que necesitaba los mejores pilotos para su Fiat 131 Abarth.
Alen y Rohrl serían los encargados de ser los protagonistas del mundial en años sucesivos, el 131 Abarth fue famoso por sus victorias y por los duelos que mantendrían estos pilotos que llegaron hasta la época del Lancia 037 en el mismo equipo sin aparentes malos rollos. A finales de los 70 y durante los 80 el equipo Fiat con Alen y Rohrl era temible.
Alen y Rohrl serían los encargados de ser los protagonistas del mundial en años sucesivos, el 131 Abarth fue famoso por sus victorias y por los duelos que mantendrían estos pilotos que llegaron hasta la época del Lancia 037 en el mismo equipo sin aparentes malos rollos. A finales de los 70 y durante los 80 el equipo Fiat con Alen y Rohrl era temible.
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