Esta es la historia de tres Cadillac únicos, tienen en común que sus elaboradas carrocerías fueron diseñadas por afamados estilistas europeos, si algo ha demandado el cliente USA ha sido exclusividad, las interminables listas de opciones ofrecidas por esta marca no llegaron a satisfacer a todos sus clientes, que buscaron en Europa una imagen diferente y exclusiva para sus lujosos vehículos. Aunque no son los únicos, aquí van tres ejemplos...
Tambien tienen en comun que ni de cerca ni de lejos parecen Cadillac...
Tambien tienen en comun que ni de cerca ni de lejos parecen Cadillac...
En 1937 el carrocero suizo Hartmann (Laussane) recibió el encargo de un conocido playboy para carrozar un Cadillac V16, entre las indicaciones del encargo se destacaba la importancia de que tuviera un parecido a los diseños que Figoni & Falaschi realizaba en la época para Delahaye, el resultado fue uno de los cabriolets mas largos y voluminosos jamás creados, el "Cadillac-Delahaye" se hizo realidad intentando superar el estilo, y sobre todo las dimensiones, de la marca copiada.
Al parecer su deproporcionada carroceria no era la mas indicada para las carreteras de los Alpes, escondido durante la segunda gran guerra volvío a verse por las carreteras de suiza terminada la contienda, un accidente con daños graves en la parte delantera lo llevaron al olvido. Tras años abandonado por su propietario, en 1968 fue comprado a precio de saldo (925 $) para cambiar de continente, posteriormente ha sido restaurado tres veces y actualmente se encuentra en la Colección Blackhawnk, siendo la estrella de esta colección.
El Cadillac V16 Hartmann hoy esta considerado como una de las mejores creaciones de los años 30, aunque en EEUU este coche tiene la consideración de mito, en comparación con otras carrocerías europeas de la época es simplemente uno más, para marcas como Delage, Delahaye, Hispano-Suiza, Mercedes, Horch, o Lancia por citar solo algunas el V16 de Hartmann era algo así como un coche que pesaba lo mismo que un carro de combate, o sea, el arquetipo de la inutilidad.
El Cadillac V16 Hartmann hoy esta considerado como una de las mejores creaciones de los años 30, aunque en EEUU este coche tiene la consideración de mito, en comparación con otras carrocerías europeas de la época es simplemente uno más, para marcas como Delage, Delahaye, Hispano-Suiza, Mercedes, Horch, o Lancia por citar solo algunas el V16 de Hartmann era algo así como un coche que pesaba lo mismo que un carro de combate, o sea, el arquetipo de la inutilidad.
Otro encago de un afamado actor americano fue el responsable de la segunda parte de la historia del "Cadillac-Delahaye", en 1948 esta extravagante carrocería creada por Saoutchick para un Cadillac serie 62, volvería a superar a la marca inspiradora en dimensiones, barroquismo y dudoso gusto estético, el carrocero ruso afincado en Paris, con un estilo ya decadente y trasnochado, dio una vez más rienda suelta a su imaginación para crear una carrocería de un barroquismo extremo que no pasará a la historia precisamente por su elegancia.
Discrepan distintas fuentes sobre si se hicieron dos carrocerías de este tipo o fue solo una, en cualquier caso es un coche único y diferente, y aunque he tenido la ocasión de contemplar este coche en vivo, y me considero un incondicional de las carrocerías de Saoutchick, no es precisamente el coche de mis sueños.
Desaparecida desde hace años la hegemonía de la carrocería francesa, y desaparecidas las lineas de Figoni & Falaschi y de los Delahaye, los años 60 representan la hegemonía del estilismo italiano. El Cadillac Jaqueline fue presentado como showcar en el Salón de París de 1961, su diseño era inconfundiblemente de Pininfarina, que supo crear un Cadillac elegante y refinado, de lineas puras y suaves en contraposición con lo que esta marca ofrecía, aunque no tenía motor, ni dirección, ni suspensiones, aparecerería en alguna muestra más para desaparecer de la vida social en la colección Pininfarina de Turín.
Así transcurrió el tiempo, tras permanecer 30 años en el museo de Turin, posteriormente fue vendido a un americano que en un taller de Florida le dío vida dotandolo de motor, dirección y suspensiones en 1996. Se intentó recrear los motores que hubiese llevado de haberse fabricado, la mecánica y otros componentes procedían de un serie 62 de 1960.
Tras varias subastas sin ser ajudicado, y siendo bastante complicado (y caro) ajustar este showcar al funcionamiento diario, ya que en el diseño original las puertas carecián de elevalunas y cerraduras, el salpicadero no estaba ajustado, el parabrisas delantero era de plástico... la realidad es que hacer funcionar este coche con especificaciones legales fue mas caro que diseñarlo partiendo de cero....un alemán se lo adjudicó por más de 200.000 € hace unos años, hoy en día pude verse por los alrededores de Franckfurt.
Tras varias subastas sin ser ajudicado, y siendo bastante complicado (y caro) ajustar este showcar al funcionamiento diario, ya que en el diseño original las puertas carecián de elevalunas y cerraduras, el salpicadero no estaba ajustado, el parabrisas delantero era de plástico... la realidad es que hacer funcionar este coche con especificaciones legales fue mas caro que diseñarlo partiendo de cero....un alemán se lo adjudicó por más de 200.000 € hace unos años, hoy en día pude verse por los alrededores de Franckfurt.