lunes, 27 de abril de 2009

¿Qué sería de los coches sin volante?


La mayoría de fabricantes de automóviles están empeñados en convertir el coche en lo que realmente pretendió ser desde el principio: un práctico utensilio, como el microondas o las segadoras. Y ahora que van camino de conseguirlo, me gusta pensar en esa azarosa sucesión de soluciones técnicas que los convirtió en algo mágico que despierta pasiones. Todo lo contrario que los microondas o las segadoras.


¿Os imagináis que para manejar la dirección hubiese triunfado un sistema distinto al volante redondo? Podría haber ocurrido perfectamente. Los primeros coches llevaban mayoritariamente una especie de timón, parecido al mando de los antiguos molinillos de café. Sólo algunos raritos optaban por el timón redondo (también de inspiración naútica). Y parece que incluso el azar tuvo un papel fundamental para la generalización del volante redondo.

En 1996, un fabricante de lanchas pidió que instalaran un volante en su Daimler Phaeton: un incómodo mástil vertical que incluso dificultaba la visión a los pilotos más bajitos. Un año más tarde el vehículo sufrió un accidente durante una reparación en los propios talleres de Daimler: al volver a montar la carrocería sobre el chasis, ésta se desprendió de la eslinga doblando la columna de dirección hacia el asiento del conductor. Los mecánicos observaron que esa posición era ideal y, en 1900, el Daimler Parisian se convirtió en el primer automóvil de producción en serie con un volante sobre una columna de dirección inclinada.

* En diversos sitios web se identifica como el primer coche con volante, un Panhard 4hp que condujo un tal Alfred Vacheron en la Paris-Rouen-Race de 1894. Por supuesto, el volante era un aditamento no de serie. Aunque también parece que hay vehículos previos al motor de explosión, con una mando de dirección similar.


Y menos mal, porque el volante es el eje de mi pasión, un elemento que me produce una atracción fatal desde pequeño, ya fuese el coche del tiovivo, o una hormigonera.



Fui más de Autocross que de Scalextric, y nunca envidié a Michael Night por conducir el “coche fantástico”: ¡aquello no era un volante!

Por eso no podría tener un coche con el volante feo, por eso los 80,s me parece una década horrible, y por eso no me atraen los F1 actuales.


Yo quiero ver la carretera (y la vida) a través de alguno de los que ilustran este absurdo post.



¿El airbag? No sé, supongo que también podría inflarse desde el cenicero...

El último Delahaye: 235 de 1955







Entre 1952 y 1955, Delahaye fabricaría en unas 85 unidades el 235 ,tendría este vehiculo el dudoso honor de ser el último fabricado por esta marca.

Nuevamente, el carrocero Ruso afincado en Paris Jacques Saoutchick seria el encargado de la dificil mision de crear la última carroceria para una marca mítica.

En uno de sus últimos diseños, crearía una moderna, elegante y dinámica carroceria, una vez conseguida la perfección, llegaría el digno final de esta marca (al menos su nombre no aparecería 25 años despues en utilitarios de tracción delantera)

domingo, 26 de abril de 2009

Kaiser-Darrin (1954)



Exótico, original e irrepetible donde los haya, y sin entrar a enjuiciar sobre la calidad final del producto, este curioso deportivo "made in USA" diseñado por Darrin y construido en 435 ejemplares durante 1954 y 1955, aportó innovaciones como su carrocería construida en fibra de vidrio y unas inéditas puertas correderas que se escondían dentro de las aletas delanteras.


Curiosamente durante esa misma época aparecería en USA otro deportivo con carrocería de fibra de vidrio cuyo nombre pasaría a ser, por derecho propio, una referencia entre los deportivos fabricados en USA ........y en el resto del mundo (el Corvette).




Fotos: Rafa (desaparecida colección "Rosso Bianco"2005 y subasta en Monterey,2008)

Ferrari 330 LMB (1963)

Concebido como un modelo de competición y construido en solo 4 ejemplares, el 330 LMB de 1963 tuvo ya desde su creación un encargo imposible; superar los éxitos del 250 GTO.

El ultimo gran turismo de Ferrari con motor delantero (v12, 3.967 cc ) no pudo cumplir las expectativas, y sin conseguir ninguna victoria absoluta, un 5º puesto en Le Mans en 1963 sería su único resultado signifativo en su brevísima carrera.

Su carrocería era una bonita mezcla del anterior 250 GTO y del nuevo 250 GT Lusso.


Fotos: Rafa (colección Blackhawk)

Talbot-Lago Grand Sport (Saoutchik,1948)




Posiblemente la última gran inspiración del genial carrocero Saoutchik, y cerrando definitivamente la gloriosa y ya decadente época dorada de la carrocería Francesa, diseñaría este Talbot-Lago Grand Sport, fabricado entre 1948 y 1955.

Lamentablemente, y por distintas causas tanto la marca como el carrocero tenían ya sus días contados, arruinado el carrocero y siendo comprada finalmente en 1958 la marca Talbot por Simca.

Más lamentable sería la incomprensible política que siguió el grupo Chrysler-Simca para resucitar la marca Talbot durante los años 80, utilizando el nombre de una marca tan exclusiva como mítica para vender anodinos utilitarios de tracción delantera, suponiendo el último clavo en el sepulcro del mito de estos clásicos.

sábado, 25 de abril de 2009

Delahaye 135 MS (Figoni & Falaschi, 1938)


Durante una visita en 2005 a la hoy desaparecida colección "Rosso Bianco" quedé impresionado por la belleza de este Delahaye carrozado por Figoni & Falaschi en 1938. Hasta ese momento nunca me había interesado por este tipo de vehículos. Estaba equivocado, las carrocerías creadas en esos años serian, sin duda, las mas bellas y espectaculares de la historia del automóvil.





Fotos: Rafa (colección Rosso Bianco. 2005).

domingo, 19 de abril de 2009

Delahaye 135 MS Chasis 800388 (Guilloré,1947)


Este Delahaye Cabriolet 135 MS (Chasis 800388), carrozado por Guilloré en 1947 y presentado en el Salón de Paris de 1948, tenía un diseño propio de las anteriores carrocerias Francesas, conservando el ya trasnochado estilo Art Deco, exuberante y barroco, desapareció durante muchos años, hasta que en 1975 aparece en EEUU, cuando un admirador de esta marca tuvo conocimiento de su existencia, le causó tal insomnio que no pudo descansar hasta su adquisición. Pero su sueño se transformaria en una pesadilla.


Después de desprenderse de una fortuna en una interminable y costosa restauración, que no tuvo un final feliz, y desistiendo finalmente del proyecto, el vehiculo fue transmitido a otros propietarios de economias mas saneadas, primero a Wichita y mas tarde a San Diego.


Una vez finalizada su restauración obtuvo el primer premio en su clase (Carroceria Francesa) en el Concurso de Elegancia de Pebble Beach de 2001.


sábado, 18 de abril de 2009

Porsche 917 LH (chasis 917-042)


Los míticos 917 LH (lang heck-cola larga), fueron especial y únicamente diseñados para triunfar en Le Mans, su estudiada aerodinámica les proporcionaba una velocidad punta que llegaba a los 390 Km/h al final de la larga recta de Hunaudiéres. Desde su creación este vehículo nunca gustó a los pilotos de pruebas de la marca, ya que su inestabilidad a altas velocidades los hacía peligrosamente inconducibles.
Finalmente se comprobó que el problema aerodinámico procedía de la parte posterior, una vez solventado, en pista el 917 LH no era mucho más rápido que el 917 K (Kurz heck-cola corta), ya que el tiempo que ganaba en la larga recta de Hunaudiéres, lo perdía en la parte mas lenta del circuito y apenas le sacaba dos segundos por vuelta a los 917 K. Los pilotos del 917 LH se las veían y deseaban para mantener la ventaja obtenida en las rectas.


Finalmente, el 917 LH nunca consiguió imponerse en Le Mans (el 917 K lo hizo en 1970 y 1971), siendo su mejor resultado un 2º puesto en 1970 (Larousse/Kauhsen).

La historia del chasis 917/042 comienza el 12 de junio de 1970 en los entrenamientos de Le Mans (nº 25), inscrito por el Porsche Salzburg Team, y consiguiendo la pole en 3:19:08, tras una buena salida y liderar la carrera, abandonaría por problemas mecánicos. Este mismo vehículo fue inmortalizado en la película "Le Mans" de Steve McQueen, donde nuevamente corrió igual suerte: abandono cuando mantenia desde el comienzo de la carrera la primera posición, aunque esta vez los problemas mecánicos fueron causados por exigencias del guión.



El 917/042 tendría su última aparición durante las 24 H de Le Mans de 1971, donde ya con el nº 21 y los colores de Martini, se clasificaría en los entrenamientos consiguiendo la 2ª posición, ya en carrera, y compartiendo el liderazgo con los otros 917 LH (3), todos abandonarían antes de la mitad de la prueba, siendo finalmente la victoria para el 917 K (917/053) conducido por Marko/Van Lennep (fue cronometrado en la recta de Hunaudiéres a 386 Km/h), pasando además a la historia de esta prueba por conseguir un, hasta hoy, record imbatido de 222 km/h de media.

Hoy en día el 917/042 descansa en el museo Porsche en Stuttgart junto al 917/053.


Advertencia para visitantes al museo de Le Mans: Lamentablemente El 917 LH de este museo, con los colores de Martini y nº 21 no es original en su actual decoración, ya que se trata del 917/045, que participó en las 24 horas de Le Mans de 1971 (nº 17) con los colores de la escudería GULF y conducido por el genial y malogrado piloto suizo Jo Siffert.


917 k (053) ganador en Le Mans 1971 recién restaurado en Essen 2008.

Fotos: Rafa (Antiguo Museo Porsche 2005) y Ata (Essen 2008).


Ferrari 512 M



Construido en 25 ejemplares, el Ferrari 512 M de 1971 (heredero del anterior 512 S), ambos con 5 litros de cilindrada y 12 cilindros, alcanzaba 610 CV a 9.000 rpm en su última versión. El 512 M fue un auténtico y musculoso Ferrari de la última época de la era de los prototipos, aunque su breve paso por los circuitos pasó inadvertido.

Un desanimado equipo Ferrari, que llevaba sin ganar en Le Mans desde 1965, humillado primero por los GT-40 de Ford y luego por el imbatible 917, hizo que nadie se hiciera demasiadas ilusiones en Maranello para este prototipo. El mito de Ferrari en Le Mans era ya historia.

Increíblemente ligero y rápido, "solo" tuvo un problema, la alargada sombra del Porsche 917, más avanzado técnicamente y nacido ganador, no le dio muchas opciones a su rival.

Estos vehículos alcanzaron tales prestaciones y sobre todo el 917 tal imbatibilidad que la categoría de prototipos de 5 litros sería suprimida en 1972. La época dorada de los prototipos en la que su potencia nunca fue limitada, acababa de finalizar.

Fotos: Galleria Ferrari ,Maranello, Modena 2008

sábado, 11 de abril de 2009

Rolls-Royce Silver Wraith (Vignale,1954)

Compañeros del CAR;

Con este exótico Rolls-Royce de 1954 comienza una nueva serie dedicada a vehículos que fueron construidos en único ejemplar, bien podría titularse "apariciones", ya que se trata de automóviles que por tratarse de creaciones atípicas, nunca esperas ver, puesto que hasta ese momento (en la mayoria de los casos) su existencia era desconocida incluso para el mas experto.

Tenía que suceder esta "aparición" durante mi viaje a California en Agosto de 2008, ya ubicado en el Concurso de elegancia de Pebble Beach, y rodeado de los más exclusivos clásicos, algo provocó mi repentina curiosidad, una carrocería nunca vista, sin atreverme a especular sobre su procedencia, me fui acercando tímidamente.

Se trataba de un Rolls-Royce carrozado por Vignale en 1954 (otra rareza más, ya que este carrocero italiano se hizo famoso por diseñar deportivos fabricados en su pais), con sus impresionantes y elegantes dimensiones, gozaba de una estética absolutamente inédita y chocante.


Fotos: Rafa.

Ferrari 500 Superfast (Pininfarina,1964)


Obra maestra de Pininfarina, el lujoso y potente 500 Superfast fue construido entre 1964 y 1966 en 37 ejemplares, heredero de la tradicional exclusividad de los anteriores 400 y 410 Superamerica, se presentó al público en el Salón de Ginebra en la primavera de 1964.

Pensado y realizado para millonarios, fue adquirido, entre otros, por el Sha de Persia (compró dos a la vez), el Aga Khan y el actor inglés Peter Sellers.

Sus prestaciones fueron toda una referencia desde su aparición: V12, 4962cc, 400 CV, 280 Km/h. Fué el vehiculo fabricado en serie mas potente y rápido de su época.

El último gran turismo mítico de Ferrari (cuando Ferrari era Ferrari) desapareció de repente, dejando un hueco en la gama de esta marca.

Difícil de localizar hoy en día incluso en miniaturas, y buscado como vehículo mítico y objeto de culto por el que escribe estas lineas, fue durante años de imposible localización en diversos viajes por innumerables museos (incluso el de la propia Ferrari) y otros distintos eventos de clásicos por toda Europa, finalmente pensé que resultaria imposible disfrutar de su presencia.

Habrá que esperar hasta Agosto de 2008, cuando durante un viaje al Concurso de elegancia de Pebble Beach pude contemplar y admirar finalmente tres 500 Superfast (no en el concurso propiamente, sino en los museos que visité durante el mismo viaje: 1 en la Colección Blackhawk (Danville, California) y 2 en "The Imperial Palace Auto collection" (Las Vegas, Nevada).


Sólo falta oir el bramido del V12.








Pierce Silver Arrow (1933)

Colección Blackhawk (Danville, California).


El Pierce Silver Arrow de 1933 fué la última esperanza de la marca Pierce Arrow para no desaparecer, ya casi absorbida por Studebaker, crearon posiblemente el mejor vehiculo fabricado en USA (y el más caro de su época) en los años 30, publicitado como "el coche de 1940 en 1933" e intentando el dificil reto de superar la exclusividad, elegancia y precio del Duesenberg J.

El avanzado diseño de su aerodinámica carrocería, sus enormes aunque elegantes dimensiones, y sus espectaculares prestaciones (192 Km/h) no sirvieron para eclipsar a su competidor, limitándose su producción tan solo a 5 ejemplares.

Hoy en día solo se conservan 3. Durante un viaje a California en el pasado mes de Agosto , tuve la ocasión de poder contemplar dos de ellos, el primero en la colección Blackhawk (Danville, California) y otro a la venta en "The Imperial Palace Auto collection" (Las Vegas, Nevada).






The Imperial Palace Auto Collection (Las Vegas, Nevada).



Fotos: Rafa

viernes, 10 de abril de 2009

Porsche 904 Carrera GTS


Uno de los Porsches más míticos fue el 904 Carrera GTS, construido aproximadamente en 120 ejemplares durante 1963 y 1964, aunque fue concebido como un 4 cilindros (1966cc-195cv), también salieron de la fábrica de Stuttgart algunos con motores de 6 cilindros y otros más raros experimentos con 8.

Este vehículo fue construido para su homologación como 2 litros para competir en la categoría GT. Por primera vez, Porsche utilizaba una carrocería de fibra de vidrio, con unas depuradas, afinadas y, sobre todo, inéditas líneas, que le proporcionaban un contenido peso de 650 Kg y unas prestaciones raramente vistas en esos años: 0 a 100 en 5,3 segundos y una velocidad máxima de 260 Kms/h.

En competiciones, el 904 nació desde un principio ya como coche ganador, gozando de una ilimitada serie de victorias en circuitos, rallies y subidas, siendo, aparte de sus dos campeonatos en la categoría GT en 1964 y 1965, su más famoso triunfo el de la célebre Targa Florio de 1964, y un sorprendente 2º puesto y 1º de su categoría, en un cubierto de nieve Montecarlo de 1965.

El final de este vehículo, atemporal e inigualable donde los haya, viene determinado por la nueva reglamentación de vehículos GT para 1966, y también por haber alcanzado la mecánica su máximo rendimiento.

Empieza una nueva era, la del más ligero y aerodinámico 906, al que sucederían los plurivictoriosos 908, 910 y 917, ya vehículos diseñados específicamente para competición y carentes de la versatilidad del 904 carrera GTS. En este sentido, el 904 quizás sea único (según una famosa publicación inglesa de clásicos "The Best Porsche Ever").

Poco espacio para equipaje en un auténtico GT, lo que importa es ganar carreras.



El autor de estas líneas junto a un Carrera GTS en Essen 2008.




El relevo del 904 Carrera GTS: El 906.

La era de los prototipos Porsche acaba de comenzar.

Fotos: Ata (Essen 2008) y Rafa (Tour de España 2005)