Abarth, all the cars (2009)

Difícil concentrar la extensa historia de la marca del escorpión en 192 páginas, el título del libro es claro: todos los coches de Abarth. Posiblemente sería mucho pedirle a este libro datos técnicos más concretos, ejemplares fabricados de cada modelo y palmarés en competición de todos los deportivos que se dan cita en este libro. En total se analizan 81 vehículos de esta marca, además las fotografías son excelentes.

Resulta agradablemente sorprendente la enorme cantidad de vehículos construidos por esta pequeña marca que surge de las cenizas de Cisitalia, coches desconocidos incluso para el más fanático de esta marca; prototipos, showcars, coches de calle, modelos de competición, todo perfectamente ordenado por secciones incluyendo los nuevos modelos fruto de la reciente resurrección de esta mítica marca.

Obra totalmente recomendable para entusiastas de los deportivos, su precio de 35 € es testimonial para la extensa información que proporciona, que llega a engancharte hasta tal punto de que al final se queda un poco corta. De todas formas este libro no pretende ser la obra definitiva sobre Abarth.

Nuevo BMW serie 6 Cabrio (2011)

BMW ha acertado con el nuevo diseño de la nueva serie 6, su afinada y elegante carrocería abandona la estética "americana" de su antecesor, siguiendo la tendencia del ya renovado Z4 y de la nueva serie 5 parecen pasar a la historia las discutibles y angulosas lineas de hace unos años.

Rancho Cadillac: muerte indigna

Esta despreciable "obra de arte" ubicada en las inmediaciones de la antígua Route 66 es conocida actualmente como "Rancho Cadillac", tiene sus orígenes a mediados de los 70 cuando a un "personaje" adinerado de Amarillo (Texas) se le ocurrió la idea de hacer este irreverente homenaje a los Cadillac de los 50.

Sin escatimar en gastos adquirió diez coches de la citada marca en perfecto estado de conservación, para "exponerlos" a la entrada de su rancho. de esta lamentable forma decidió condenarlos hasta que el óxido acabara por destruirlos. El primero es de 1949 y el último de 1963.


Durante los primeros años la calidad de fabricación de estos vehículos les permitío conservar su color original, aunque no por mucho tiempo, el sol de Texas no perdona y esta estúpida idea empieza a ser visitada y muy conocida en EEUU, hasta el punto de incluirse en guias turísticas.

Creadas las highways, este patético rancho deja de ser visitado, ya era tan popular que el dueño de esta indecente "obra de arte" decide trasladar su ubicación a un lugar más cercano a otras rutas más visitadas a fin de sacarle más provecho a su "creación".

En los años sucesivos cualquiera puede hacer lo que le parezca oportuno sobre lo que queda de estos Cadillac hasta tal punto que el calificativo de lamentable se queda corto y el óxido es bienvenido.

En este país si tienes dinero todo está permitido, incluso destruir premeditadamente obras de arte irrepetibles como estos Cadillac de los 50 que fueron condenados a algo peor que una muerte indigna.

Tatra 87 (1938-1950)

La impactante carrocería del Tatra 87 era demasiado avanzada e innovadora para su época, su lograda aerodinámica, su alerón trasero, su parabrisas panorámico y su tercer faro delantero lo hacían muy diferente de sus coetáneos. Se fabricaron algo más de 3.000 ejemplares entre 1938 y 1950. Su visibilidad trasera era nula pero poco importaba ese pequeño detalle.

Esta marca Checa sería la distribuidora de vehículos de lujo en los países del este hasta el cese de producción de automóviles en 1997. La calidad del Tatra siempre fue superior a la de los escasos coches de lujo fabricados en la URSS.

Su mecánica era de lo mejor de la época, motor trasero V8 de 2.969 cc que erogaba unos 85 CV de potencia y alcanzaba una velocidad punta superior a 160 Km/h.

Su sustituto fue el 603 de 1951, en lo sucesivo todos los Tatra serán V8 de motor trasero. Este exótico vehículo hoy esta valorado en precios superiores a los 90.000 € en perfecto estado de conservación.

Uno de los coches más avanzados de finales de los 30. Resultaría curioso que un día de estos te retiraran el permiso de conducir por circular con un extraño Tatra de 1947 a 160 Km/h........así es el progreso.

Imágenes inolvidables ( Marruecos,1972)

Los esfuerzos de Jean-Luc Therier resultarían estériles para ganar el duro Rallye de Marruecos de 1972, el Alpine no estaba precisamente diseñado para rallyes africanos, aunque tampoco este vehículo ni sus pilotos le tenían miedo a nada. Al final la victoria fue para un Lancia Fulvia.

Bristol en bancarrota

Malas noticias para los entusiastas: otra marca de deportivos británicos que pasa a la historia, el pasado mes de abril Bristol se declaraba en bancarrota, ahora se encuentra en manos de administradores judiciales y se ha suspendido la fabricación de estos deportivos.

Sus orígenes como fabricante de automóviles se remontan a 1947, aunque antes en las mismas instalaciones se fabricaron aviones desde 1918, en la Segunda Guerra Mundial esta factoría tendría especial relevancia fabricando bombarderos (que luego darían su nombre a deportivos), acabada la guerra los planos de los BMW 327 y 328 incautados a los alemanes hicieron el resto para darle una nueva utilidad a estas fábricas.

Posteriormente crearon deportivos elegantes y exclusivos, a la vez que discretos, siempre fabricados a mano con los mejores materiales y utilizando motores de otras marcas. Hacía 2005 ya solo hay un concesionario de esta marca ubicado en Londres. Siempre resultó difícil ver estos coches de tan limitada producción fuera de GB......... e incluso en la misma GB.

Parece difícil que esta gloriosa marca pueda resurgir de sus cenizas.

Bristol 402 de 1950, el parecido con el BMW del que procede es innegable.

Bristol 404 de 1953, la estética BMW comienza a desaparecer pero no la mecánica.

El 410/411 se fabricó entre 1967 y 1976, su motor es ya un potente V8 de origen Chrysler.

El 412 Beaufighter diseñado por Zagato estuvo en el mercado desde 1977 hasta 1993 (en la foto de abajo, junto al Blenheim, su sustituto durante los 90).

Se alcanza la perfección demasiado tarde: el supercar Bristol Fighter aparecido durante 2004 resultaría ser finalmente el canto del cisne para esta marca, su motor de 525 CV (660 en la versión S) era el V10 del Dodge Viper.