sábado, 28 de noviembre de 2009

Dios y religión

Nuestra afición es una religión que nos exige la fe en una contradicción original: rendimos culto al trabajo de los ingenieros que superaron en técnica a los demás. Adoramos las soluciones que nacieron ante un reto técnico (como las alas de gaviota) y denostamos las gratuitas (como el tunning). Nuestras marcas favoritas tienen un palmarés deportivo fabuloso. Fueron las más eficaces, las de mayor rendimiento. Eficacia, eficacia, eficacia… (oremos)

En cambio hay un tamiz místico, algo sutil, difícilmente explicable porque no responde a criterios terrenales. No vale cualquier cosa, y la eficacia por la eficacia, la tecnología por la tecnología, sin pasión, sin irracionalidad, no tienen cabida en nuestro catecismo. Pasión, pasión, pasión… (oremos)

Hay demonios en forma de siglas (TDi, EPS, ASR…) o los motores eléctricos, capaces de ofrecer el par máximo de forma constante y dejar en bragas a cualquier gasolina en breve… pero sin hacer ruido.

Y también hay un dios. Un ente que es la máxima expresión de esta contradicción. Un deportivo que lleva 40 años siendo un referente en eficacia, pero que es también el más irracional de la historia, con una configuración que atenta contra los principios más elementales de la física.

Un vehículo supremo en el que encajan perfectamente calificativos opuestos: para la carretera y para el circuito; exclusivo y popular; para 2 y para 4; delicado y robusto; racional e irracional.

No estoy hablando del mejor deportivo, no. Estoy hablando del Santo Grial, de la Santísima Trinidad, de la madre del cordero, del vehículo que encierra el misterio original de esta religión.

Arrodillaos ante vuestro dios:




domingo, 22 de noviembre de 2009

Una triste confesión y una mala noticia

La triste confesión: ¿conoces a algún amante del rock sordo de nacimiento?, ¿alguien que lea todo lo que cae en sus manos sobre música, que se sepa de memoria los detalles de cada carátula, y que adore a unos y denoste a otros… sin haberlos llegado a escuchar jamás? Sería sospechoso. Por mucho que leas comparativas entre los Beatles o los Stones, por mucho que te sepas al dedillo la historia de ACDC, si nunca los has escuchado eres un aficionado de prestado, de pega.

Yo lo soy.

Adoro coches y marcas que jamás he conducido, algunos ni siquiera los he visto en vivo. Tengo opinión formada sobre la esencia Ferrari, la brutalidad del 930, la autenticidad de Aston Martin o Jaguar; prefiero el Corvette Sting Ray al C5 y donde esté el indomable Gullwing que se quite el Pagoda; el maravilloso A110, los Pegaso, Alfa Romeo, etc., etc. etc., y todo es de oídas. Mi opinión es de prestado.

La mala noticia: tú también lo eres.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Película con varios premios internacionales

Dos leyendas

sábado, 14 de noviembre de 2009

Porsche Boxster Spyder (2010)

Como si de un regalo de Navidad se tratara, Porsche ha hecho un esfuerzo para retornar a sus orígenes. Posiblemente los clientes de esta marca, ya cansados de que las novedades fueran furgonetas y berlinas, tendrán en breve un producto que les devolverá las sensaciones que les enganchó a esta marca y que poco a poco iban desapareciendo.

Se trata del Boxster Spyder, este radical deportivo será presentado en el salón del Automovil de Los Angeles a final de este mes. Su relación peso/potencia es la mejor de esta marca exceptuando el excepcional y creado para competiciones 911 GT3.

Se convertirá en el Boxster más potente (320 cv), más ligero (1.275 Kg), y más rápido. La auténtica novedad está en la parte trasera de su carrocería, que ha sido remodelada para hacerlo parecer, con mucho acierto, al Carrera RS.

Según últimas informaciones, ha sido concebido como un Spyder puro, no tiene techo eléctrico como el Boxster normal, su "techo "de lona solo esta pensado para emergencias (hay que bajarse del coche y montarlo...como puedas), su acabado es de lo mas espartano, incluso los tiradores de las puertas son de lona, en principio parece ser que no dispondrá ni de aire acondicionado.

Bienvenido!!!!.

917 x 17 (2009)

De obra de arte puede considerarse esta reciente publicación sobre el 917. Su inusual formato (por su tamaño), su edición de lujo con su correspondiente funda, sus cuidadas y detalladas fotografías y, sobre todo, los comentarios de los pilotos/protagonistas sobre el más mítico vehículo de competición de la historia del automovilismo, hacen de este libro una obra de incalculable valor que hace olvidar su precio.

En esta obra el 917 es fotografiado desde tantas perspectivas hasta convertirse en obra de arte y escultura rodante. La obra es una increíble y detallada sucesión de fotos y detalles del 917, tan real que parece que puedes tocarlos y que has llegado a verlos, incluyendo fotos de motores, chasis....

En total se analizan 17 de estos atemporales vehículos y comentarios de 15 de los pilotos que forjaron la historia de este mito (faltan los malogrados Jo Siffert y Pedro Rodriguez, que completarian los 17).

Los comentarios de estos pilotos llegan a ser escalofriantes, conducir un coche que alcanzaba 380 Km/h y que parecía despegar del asfalto era algo más que una experiencia...

Obra fundamental para el Porschista. El desinformado sobre este vehículo al ver esta obra padecerá de insomnio. El fanático de los clásicos populares buscará repentinamente información en foros y webs que le alejarán de su anterior obsesión.