sábado, 29 de octubre de 2011

Resaca de Turín (2ª parte)

Los tiempos cambian, las cosas cambian, hasta hace unos días era un fanático estudioso de cualquier museo del automóvil, en Turín por primera vez me di cuenta de que estas joyas no se hicieron para acabar privadas de movimiento y sobre tacos, me deprimió mucho ver un Cisitalia 202 de esta forma en un Museo de Turín, al día siguiente pude ver y oír este Fiat de 1912 rodando sin problemas para orgullo de su propietario, las sensaciones de este petardeante Fiat de 1912 seguro que son más excitantes que el sonido de cualquier V12 de los Ferrari de hoy.

Se acabaron los museos, no quiero volver a hablar de coches sobre tacos, quiero disfrutar de su olor a gasolina y a juntas quemadas.....

1 comentario:

  1. jeje, lo comparto 100%, todo en los coches cobra sentido en movimiento, y lo pierde en parado.

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